BLOG

¿Qué recambio de coche escoger para las pastillas de freno?

Cada cierto tiempo o número de kilómetros nuestro vehículo necesita que cambiemos alguno de sus componentes, y debido al desgaste, que compremos algún recambio de coche. Uno de ellos que usamos asiduamente son las pastillas de freno.

¿Cómo saber si están en mal estado mis pastillas de freno?

Según sea el modelo de nuestro coche nos avisará, o no, con un testigo en el salpicadero. El cual al encenderse nos alerta de que hay que cambiarlas urgentemente.

Además, debemos prestar especial atención a las señales que indican que nuestras pastillas no están en buenas condiciones. Por ejemplo, si notamos que al frenar que el coche vibra o que sencillamente no frena como lo hacía antes, obligándonos a apretar más el pedal.

Aparte del peligro de no frenar bien, o que en caso de emergencia nuestro frenado sea excesivamente largo, está el peligro real de arañar gravemente nuestros discos de freno, la superficie a frenar por las pastillas. Lo que ocasionará una avería más seria. Por lo que es necesario contar con un mantenimiento regular de las pastillas de freno.

Tranquiliza saber que, cuando están llegando al final de su vida útil y les queda 1 - 2 mm, tienen un material que hace que suene a roce y nos advierte que es hora de cambiarlas. Como hierro con hierro, sin ser el hierro base de la pastilla.

Cuando suena por primera vez, ¡corriendo al taller a cambiarlas!

En raras ocasiones las pastillas pueden llegar a cristalizarse cuando están cubiertas con suciedad o alguna sustancia extraña. Dicha sustancia al calentarse por la fricción mientras frenamos puede llegar a formar una capa resbaladiza que haga que pierdan parte de su funcionalidad.

Por lo general, la comprobación de las pastillas de freno se debe realizar cada 30.000 km. Aunque depende del uso que se haga del vehículo. En las revisiones de la ITV uno de sus chequeos es la seguridad de estas al frenar.

Puedes revisar las pastillas de freno tú mismo. Para ello debes informarte del lado mínimo del espesor del disco definido por el fabricante de tu vehículo. Comprobarlo requerirá que quites los neumáticos y controles que el grosor de su embalaje. En general suele ser de al menos 3 milímetros en la parte delantera y 2 milímetros en la parte trasera.


El peligro de comprar un recambio de coche usado por InternetRecambios del automóvil – El termostato